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Transporte de Pasajeros

ÓMNIBUS DE CAMPAÑA: Nos fuimos a conocer San Jorge en la empresa Nossar


20.04.2021
ÓMNIBUS DE CAMPAÑA: Nos fuimos a conocer San Jorge en la empresa Nossar

El pasado 1 de marzo se cumplieron siete años desde que la empresa Nossar tiene a su cargo la línea que une la capital departamental (Durazno), con San Jorge. Ese servicio, que era cumplido anteriormente por la empresa Lucitur, tiene un recorrido de más de 100 kilómetros; partiendo desde la capital por la ruta 5, luego la 14 y la ruta 100. Sale por la mañana desde San Jorge y por la tarde desde Durazno. Los horarios fueron realizados para poder combinar con los ómnibus que llegan a Montevideo.

La ruta 100 ha ido mejorando en los últimos tiempos; según nos contaban, hace algunos años el servicio podía tardar cuatro horas y media debido al estado de la ruta. Actualmente el trayecto tiene varios kilómetros de balastro que con la lluvia se puede complicar, por lo que en esas líneas rurales la empresa opta por ómnibus de motor delantero. A fines del año pasado realizamos el viaje cumpliendo con las medidas sanitarias.

LOS PRIMEROS KILÓMETROS DEL VIAJE
Este servicio tiene la ventaja de poder combinar con las unidades que unen a Montevideo con Durazno; el tiempo de viaje es prácticamente el mismo que recorre la línea a San Jorge desde la terminal de Durazno, unas dos horas y media.

Para nuestro viaje elegimos el día jueves que es cuando sale más temprano hacia San Jorge y así aprovechar las horas de sol en el viaje. Ese día el servicio parte desde la terminal de Durazno a las 17:15 y los otros días a las 19:00 horas.

Nossar Viaje Desconocido

El regreso hacia la capital departamental se hace en la mañana por lo que el personal del ómnibus pernocta en San Jorge. Una vez arribada la unidad a la terminal de ómnibus, las encomiendas comienzan a ser cargadas en las bodegas. Neumáticos de motos, herramientas, calzados y raciones son algunos de los pedidos que no solo viajan al poblado de destino; muchos son esperados en la ruta 100.

Con poco más de una docena de pasajeros partimos de la terminal. Sobre la ruta 5 suben algunos pasajeros y pasamos por el puente sobre el río Yí; a pocos kilómetros tomamos la ruta 14 hasta Ombúes de Oribe donde bajan los primeros pasajeros.

LA RUTA DE LAS DIVISAS
La ruta 100 tiene una extensión de 93 kilómetros, comenzando en la ruta 14 y finalizando antes de llegar al Río Negro.

El nombre lo toma de la Batalla de Carpintería que se suscitó el 19 de septiembre de 1836 entre el ejército leal al gobierno de Manuel Oribe y las fuerzas revolucionarias del General Fructuoso Rivera; allí nacieron las divisas de los blancos y los colorados.

Los primeros kilómetros se encuentran en buen estado, luego vienen tramos de tierra y algunas piedras que hacen vibrar toda la carrocería del ómnibus. La primera parada es en Pueblo Álvarez, que está compuesto solo por unas pocas casas al costado del camino.

Luego pasamos el cruce con Camino de los Paraguayos que une esa ruta con Villa del Carmen. Según nos contaron, antes ese tramo lo hacía otra línea de ómnibus que transitaba por ese camino.

En el trazado de la ruta 100 antiguamente hubo tres comercios importantes de remos generales que hasta despachaban combustible, hoy solo queda uno y no existe en todo el trazado una sola estación de combustible.

La parada obligatoria de nuestro viaje es en el comercio Llanes, allí algunos pasajeros compran algo para el viaje y se dejan las primeras encomiendas en el comercio. Luego seguimos camino y dos señoras con una carretilla esperan los pedidos de la ciudad, luego un peón de estancia sube rumbo a San Jorge.

Pasamos por el puente sobre el Arroyo Carpintería y junto a la ruta se encuentra la placa que menciona el acontecimiento; el conductor debe aminorar la marcha ya que pavos reales se atraviesan en nuestro camino.

Poco antes de llegar a nuestro destino, las últimas horas de luz nos toma en el pueblo de Aguas Buenas al cual ingresa en todos los turnos. La moda de los nombres de ciudades y pueblos no escapa a San Jorge y sus letras iluminadas nos reciben. En frente está la agencia de Nossar a la que llegamos luego de un poco más de dos horas y media.

EL PERSONAL DEL ÓMNIBUS
Marcelo Torena hace un año que trabaja en Nossar como conductor y Bruno Monzón se desempeña como guarda desde hace más de 10 años. Anteriormente trabajó en la empresa Lucitur quien tenía el servicio entre San Jorge y Durazno.

Nossar Viaje Desconocido 6

Los funcionarios rotan en todas las líneas de la empresa y si bien saben que para los viajes rurales nunca van a tener los mejores ómnibus, ambos coinciden que “la gran diferencia de los servicios está en la gente, desde los buenos días hasta muchas gracias al bajar. La gente de afuera es otra cosa”.

Esa diferencia de los pasajeros de los poblados rurales, compensan todas las otras adversidades. Con tantos años de experiencia en ese servicio Monzón nos comenta que “la gente se ha ido a las ciudades, desde los chiquilines por los estudios hasta los mayores en busca de fuentes laborales”.

La convivencia y el compañerismo se ponen de manifiesto ya que como nos explican “muchas veces estamos más horas entre nosotros que en nuestras casas”.

SAN JORGE
Thomas Fair, nacido en Escocia, compró los campos y para el cuidado de la inmensa estancia San Jorge, trajo la colonia británica que se estableció en esa zona en 1825.

Luego la estancia fue dividida entre los herederos y afincados de esa zona, naciendo así el pueblo de San Jorge.
Según el último censo del año 2011 la localidad cuenta con 502 habitantes, cuenta con los servicios básicos, un gimnasio cerrado, la junta local que tiene maquinaria y vehículos, y una escuela rural.

Caminando por sus calles se puede ver la iglesia, el molino que fuera creado por el fundador de la estancia y el casco de la estancia que hoy está en manos privadas.

Previo a la pandemia, una vez al año se realizaba la fiesta de los ingleses; en sus alrededores hasta hace algún tiempo había bastante soja; hoy abunda el ganando y el avance de la forestación está presente.

En el pueblo la gente es muy amena y escuchar las historias de los mayores sobre cómo se vivía antes estando tan lejos de todo, resulta muy interesante.